Imagina que un extraño virus de origen desconocido ha convertido a buena parte de la población en una especie de monstruos antropomorfos sedientos de sangre. Tú, uno de los pocos habitantes que no han sido infectados, has sido abandonado a tu suerte, en una ciudad puesta en cuarentena y aislada del resto del mundo por la masiva presencia de estas criaturas asesinas. ¿Qué harías para tratar de sobrevivir? Con esta premisa, da comienzo el juego que te presentamos: Dying Light.
Dying Light es un juego de acción y supervivencia en primera persona que, como hemos dicho, nos pone en la piel de un habitante de la ciudad infectada por el virus, que debe luchar por su propia subsistencia. No será nada fácil, pues las provisiones escasean y los monstruos son cada vez más numerosos.
A ello hay que añadir la presencia de otros seres humanos no infectados que se encuentran en la misma situación que nuestro protagonista y que podrían tratar de acabar con nosotros para hacerse con nuestros alimentos y nuestras armas.
Los días en Dying Light son para aprovecharlos explorando los alrededores de esta gran ciudad planteada como un escenario de mundo abierto, donde tendremos que buscar víveres, equipo y armas para nuestra supervivencia. Será un buen momento para salir a cazar a algunas de las feroces criaturas, aprovechando la luz del sol. Sin embargo, cuando cae la noche, los monstruos se vuelven más fuertes y peligrosos, siendo ellos los que pasen a convertirse en cazadores y nosotros en sus presas. Pero eso no es todo: una amenaza aún más oscura y peligrosa parece cobrar vida cuando desaparecen los últimos rayos de sol...
Dying Light nos invita a vivir esta inquietante experiencia, ya sea en solitario o en compañía de otros jugadores a través de Internet, permitiéndonos recorrer la ciudad a nuestro antojo, mediante movimientos que nos recuerdan al "parkour", en busca de medios para sobrevivir, al mismo tiempo que evitamos desagradables encuentros con los monstruos o con otros humanos que han sucumbido a la desesperación y tratarán de eliminarnos para obtener nuestras pertenencias.
Si no te asusta este aterrador panorama y crees tener lo que hay que tener para lograr sobrevivir a los peligros de esta ciudad infectada, no dudes en descargar Dying Light y demostrar de qué pasta estás hecho.
NOTA: hace falta una cuenta gratuita de Steam para poder descargar Dying Light.
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